EL SEÑOR VALORA NUESTRAS LÀGRIMAS, ALELUYAAAAAA !!!!!!!!!!!!

Toda siembra sea física o espiritual implica trabajo, sudor, dolor y tiempo de espera para la cosecha. La verdadera siembra en Dios siempre se hace con lágrimas. Existen lagrimas de dolor por el sufrimiento, de amargura por heridas del pasado, de arrepentimiento, de quebranto en la presencia de Dios, de tristeza, de soledad, de angustia, lágrimas por la obra y causa del Señor. El pastor David describe muy bien, cuanto trabajo, dolor y lágrimas ha implicado para él sembrar como siervo de Dios.
El contenido de la gran mayoría de mensajes que se predican hoy, es sobre la abundancia, el gozo, la prosperidad, como hacerte rico y obtener riquezas, como ser exitoso. Mensajes sobre las lágrimas y el dolor, son poco populares, tenidos como extraños, de hecho, son escasos los mensajes con temas que le digan la verdad a la iglesia del Señor. La razón es porque se cree que se pierden adeptos al decir al creyente: “Te esperan lagrimas y también bendiciones, pero debes pagar un precio”.
Bien dijo el Señor que el camino que lleva al Reino de los cielos es Angosto y POCOS van por él. La siembra en el reino de Dios se hace con lágrimas. Tal como la lluvia prepara el terreno para recibir la semilla, así se prepara la tierra de la Bendición y del alma del creyente, con lágrimas que riegan y abonan la semilla, y la preparan para dar frutos, gozo, paz y bendiciones. No rechaces las lágrimas, ellas tienen poder.