martes, 25 de agosto de 2015

PÌDELE A DIOS !!!!!!!!!!!!!!!!!!

LEVANTA TUS OJOS AL CIELO. 
Y PÍDELE A DIOS QUE TE DE UNA FE QUE MARQUE LA DIFERENCIA. PÍDELE A DIOS QUE TE DE UN CORAZÓN DE AVIVAMIENTO. Juan 14: 13-15 dice: Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardad mis mandamientos. 
El gozo del Señor está en que recibas. Recuerda que eres tú quien necesita de Él. Acercarte a su presencia sin pedirle es como decir que no le necesitas. Cuídate de no cometer ese acto de arrogancia. 
Juan 15:7-8 también nos habla: Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
El Señor es glorificado cuando pides y recibes. Él quiere darte para que muestres a todos lo maravilloso de su providencia. Recuerda que por el pecado perdimos todo y fuimos destituidos de la gloria de Dios. Al aceptar a Cristo como Señor y Salvador nacemos de nuevo y recuperamos la vida eterna, pero no el esplendor y preeminencia. La herencia de gloria la recuperamos hasta que la pedimos de vuelta. 
Contrario a lo que hemos aprendido, pedir no es de carnales o inmaduros. Pedir es de cristianos confiados en la generosidad de su Padre.
La vida es un constante pedir. Siempre esperamos algo como consecuencia de nuestras acciones. El trabajador pide recursos y aumento de sueldo por su esfuerzo. El patrono pide resultados por lo que paga. Siembras para cosechar. No me dirán los esposos que aman a su mujer sin esperar recibir nada de ella. En tu matrimonio amas y eres fiel porque esperas lo mismo de tu pareja. Los hijos deben amar y honrar a sus padres con obediencia. Nunca te niegas a lo que te dan porque lo esperas como resultado de lo que das. Cuando me acerqué al Señor lo hice con el interés de que perdonara mis pecados y me diera la vida eterna. Prefiero ser un “interesado” en el cielo que un condenado al infierno incapaz de pedir por mi salvación.
Mencionar esto no es malo, por el contrario, es aceptar con humildad nuestra necesidad humana de recibir en la medida que damos. Debes ser honesto y humilde. Reconoce que necesitas de tu Padre y pídele con confianza porque Él quiere devolverte todo lo que has perdido por el pecado.
Es importante tener presente que los deseos del corazón deben estar libres de mezquindad porque no podemos pedir para pecar. No es problema que pidas porque tienes interés en algo, el problema es que tengas intereses ocultos. No te equivoques, mientras tengas esas nubes oscuras y falsas sobre ti no podrás pedir con corazón humilde y no recibirás la bendición que Dios quiere darte. Tenemos que pedirle al Espíritu Santo que toque nuestra vida y que venga el reino de Jesucristo a nuestro corazón y habite el fuego de Dios y tenga esa comunión que tenía Moisés contigo Señor.Proclamo hogares fructiferos, corazones llenos de vida y que tu reino alcance a los perdidos. Y declaro sanidad a los oprimidos, a los afligidos y a los necesitados reprendo de nosotros toda maldición de depresión y de muerte y en el nombre de Jesucristo se corte ahora. Declaro que todos los que están atribulados y enfermos se sanen, todos los que están atados y condenados sean libres. Que hoy sea un día de sanidad divina en cada uno de nosotros. Cadenas se caen ahora, tristezas de años se van ahora, porque el reino de los cielos se ha acercado a ti. Recibe la Unción del Espíritu Santo porque esta palabra es para ti. AMÉN.

1 comentario: